miércoles, 15 de junio de 2016

RETOS LABORALES DEL PRÓXIMO GOBIERNO

El nuevo gobierno debe trabajar intensamente con el 80% de la PEA, donde está enquistada la informalidad.
Tasa de desempleo de 3%, índice de formalidad del 80%, alta productividad, subempleo del 10% y cobertura social al 90%. Así quisiéramos llegar al bicentenario.
Desde el 28 de julio comenzaremos un quinquenio que terminará en el bicentenario. Junto a la salud, educación y seguridad, la situación del empleo en el Perú amerita urgente y relevante actuación del Estado. Lo dicen las cifras. Lo dicen los organismos nacionales e internacionales. Lo dicen las encuestas.
La solución no está en concentrar la regulación, en más inspecciones, la CTS, los sindicatos, una ley general del trabajo o la estabilidad laboral. Estas iniciativas solo comprenden a las medianas y grandes empresas que no superan al 20% de la PEA y donde la regla es la inclusión en planillas, hay salud y pensiones (inclusive, seguro médico privado), son los centros laborales más inspeccionados, hay sindicatos, los trabajadores tienen acceso a asesoría legal pública o privada, etcétera.
El nuevo gobierno debe trabajar intensamente en el otro 80% de la PEA, donde están los informales, las microempresas, los subempleados y los independientes. Este grupo no solo congrega a la inmensa mayoría de peruanos, sino que son los que requieren de inmediata atención. En este grupo no hay “seguro” (ni salud ni pensiones, solo el SIS del Estado que tienen sus naturales limitaciones), no existe ingresos fijos y, si los hay, son bajos, hay poca productividad, se vive de la informalidad.
La PEA peruana no presenta alto desempleo. No tiene seguro ni beneficios sociales, no tiene ingresos regulares ni adecuados. Todo peruano debe estar asegurado. Todo peruano debe tener acceso a capacitación y reconversión laboral. Estas deben ser las metas laborales del bicentenario.

Fuente: Diario El Comercio.


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